Para probar el Aikido solo necesitas un chandal comodo.
¿Quiénes pueden practicar
aikido?
El aikido se adapta perfectamente a cualquier persona sin importar su edad, sexo o condición física ya que el entrenamiento se va realizando de manera progresiva permitiendo así que cada uno evolucione según sus propias habilidades.
¿Es necesario aprender japonés para practicar aikido?
Es cierto que
las técnicas y el vocabulario usado en aikido son en japonés, sin embargo la
forma de aprender esto es asociando los movimientos e instrucciones con los
términos en japonés, por tanto no es obligatorio aprender la lengua japonesa.
¿Existen niveles o cintas de colores?
Si, existen 6
niveles básicos o Kyu y niveles avanzados o Dan. En aikido se usa únicamente el cinturón blanco para el
nivel básico posteriormente usas el Hakama y luego son los Dan.
¿Cómo es una clase de
aikido?
Una clase regular de aikido comienza con una breve sesión de meditación (Zazen) con el objeto de calmar los pensamientos y dejar atrás el estrés del día para poder recibir las instrucciones que serán dictadas en clase. Luego viene el acondicionamiento físico que incluye el trabajo de estiramiento y fortalecimiento para luego pasar a la parte de las caídas (rodadas en el piso) donde comienza el trabajo cardiovascular. Finalmente llega el momento de hacer las técnicas, en ella el instructor con la ayuda de un estudiante, muestra la forma de realizar un determinado ejercicio, explicando los movimientos, detalles importantes, errores comunes, etc. Entonces los estudiantes proceden a practicar con uno o varios compañeros, repetidamente de forma alternada. Para cerrar la clase se hace nuevamente una sesión de meditación a fin de hacer un recuento de lo aprendido en clase.
¿Hay peligro de lesiones
en el aikido?
En el aikido
así como cualquier otra actividad física, existe el riesgo de lesionarse durante
la práctica. La razón principal de este suceso es la imprudencia y/o el exceso
de confianza por parte de los practicantes. Es por ello que es importante estar
alerta en todo momento y evitar dejarse llevar por las emociones.